miércoles, 25 de agosto de 2010

DANIELA


Ya está, mi pequeña, mi buena y preciosa Daniela... A que es bonita???
Y tenía ganas de salir, porque se adelantó unos días y nació el 22 de agosto a las 15:48h. Podría hablaros del parto, de lo que duró, de como fue... pero no lo voy a hacer por varias razones: una porque pienso que eso no es lo importante y la principal es porque la enana puede llorar en cualquier momento y con mi tiempo limitado no quiero pasar más días sin presentárosla.
Lo importante es que ya está en casa. Que las dos estamos muy bien. Que es muy buena y tranquilita y sobre todo que es muy bonita porque se parece, y mucho, a su padre...
Nos vamos haciendo poquito a poco. Está mi madre conmigo, que sin ella no sé como llevaría el día a día y está toda la familia feliz y emocionada porque por fin hemos sacado algo bueno de todo esto, y es lo mejor del mundo...
Carlos, mi vida. Llevo días sin poder hablarte y no voy a hacerlo porque intento no llorar... Sólo decirte que gracias, por nuestra hija. Que te quiero con locura, más que a nada en el mundo. Que la enfermedad no ha podido con nosotros, al menos en parte. Que ayer pude cantarle nuestra nana... Te echo mucho de menos, tanto que no quiero pensar en ti por el momento... La veo y te encuentro en cada rasgo, lo sabías???... Te quiero, mi amor, te quiero siempre...

miércoles, 4 de agosto de 2010

36 semanas y 5 días.


Ayer tuve mi primer paso por monitores. Para el que no sepa lo que es eso, consiste en una prueba que te hacen semanas antes de salir de cuentas donde miden el latido cardíaco del bebé y el movimiento y contracciones del útero. Estuve casi dos horas y el motivo de estar tanto tiempo es porque la enana estuvo durmiendo la mayor parte. Bebí un zumo, me moví la barriga... Nada, no se despertaba. Imagino que está demasiado agusto aún y no tiene intención de moverse.
Luego me hicieron la ecografía y por primera vez vi a mi niña tan bonita... Es preciosa. Me impresionó verla tan grande, con esos ojos ya completamente formados, esos mofletes regordetes, su nariz, su boca... No sé, creo que vi a la niña más bonita del mundo, aunque qué voy a decir yo. Fue raro, porque ya es todo un bebé, formadita y grande, era increible... Pesa ya unos 3 kilos y por lo visto su fémur sigue siendo un poco largo, así que deduzco que saldrá a su padre: alta y preciosa.
Imagino que a partir de ahora el seguimiento será más constante, a pesar de que aún falta algo más de tres semanas. Pero Javier, mi ginecólogo, quiere tenerla vigilada, no sé si por ella o por mí, para que no le de muchas vueltas a todo esto y esté tranquila. Creo que todos queremos que esto salga lo mejor posible, debe salir lo mejor posible... Así que, próxima cita el viernes y luego el jueves que viene veremos si de nuevo, en monitores, la enana sigue queriendo dormir.
Ah, la de la foto soy yo, o más bien mi barriga...
Carlos, mi vida, es tan bonita... No dejo de pensar como sería mi día a día si estuvieras conmigo, vivir todo esto juntos y creo que habrías sido tan feliz. No te imaginas cuanto te quiero, mi amor. Cada día pienso que volvería a vivir contigo cada momento que pasamos juntos, a pesar del sufrimiento. Toda mi vida contigo ha merecido la pena y la viviría mil veces. Te quiero, mi amor, te quiero con locura, te quiero hasta la luna y vuelta... Te quiero, siempre...