sábado, 4 de septiembre de 2010

Dos semanas


Y es que ya han pasado dos semanas y yo casi no me he dado cuenta... Y es que esto de la maternidad, aunque es muy placentero, también es muy cansado y estresante. Imagino que mi culpa es la inexperiencia y el ser primeriza, ya que me preocupo por todo y le doy vueltas a cualquier cosa, pero creo que es normal.
Os pongo un poco al día de forma rápida: la enana bien, creciendo o al menos eso creo, porque ese es de momento mi mayor preocupación, saber si la estoy alimentando bien y va cogiendo peso. Aún no le he podido registrar, por lo visto en Tenerife nunca han visto un caso como el nuestro y tengo que esperar a que venga el juez para que mire todos los informes de la inseminación y todo lo que tengo de Daniela para que la pueda registrar legalmente con los apellidos de su padre. Así que al no estar aún registrada, no he arreglado los papeles de la seguridad social, ni la he dado de alta en el medico ni nada de nada... Espero poder hacerlo todo esta semana. Como digo, mi enana está innovando en muchas cosas y todo el mundo se impresiona con nuestro caso.
Por lo demás, bien. Tirando... Daniela es muy buena, aunque con el maldito calor que está haciendo tiene sus días. Ahora estoy algo preocupada porque noto que está algo estreñida y no sé muy bien qué hacer, la llevaré al pediatra el miércoles, a ver que me dice. Pero está muy bien...
Carlos, mi vida, Daniela sonríe a menudo, sabes? Cuando termina de comer o se está durmiendo... y me habría encantado que te sonriera a tí... Sigo algo bloqueada, sin poder pensar mucho, pero te siento en cada momento y busco tu paciencia cuando estoy demasiado cansada. Te estoy echando tanto, tanto de menos... Que mi pecho se cierra y siento una falta de aire que me llega hasta la garganta. Pero aguanto, mi amor, aguanto... Mira a tu niña, es preciosa y lo es porque se parece a tí. Te quiero, mi amor, te quiero siempre...