miércoles, 19 de enero de 2011

De nuevo en casa.


Ya hemos vuelto a casa. Llegamos el día 17 casi por la noche después de dos horas de retraso en el aeropuerto que se hicieron interminables. La enana acabó muy cansada ya que tenía muchas cosas nuevas que curiosear, no os imagináis lo que ha cambiado. Lo mira todo, lo analiza, tan atentamente que asusta. No para quieta, siempre moviendo esas piernas, desde que estaba en mi tripa. Y sobre todo, sonríe a todo el mundo, es super simpática, y eso de mí no lo ha sacado, fijo...
Ahora está pasando unos días regulares, la adaptación creo que le está resultando difícil. Esta muy mimosa, asustadiza y llora por cualquier cosa. Espero que eso sólo le dure unos días. Imagino que es normal ya que después de tanto tiempo incluso a mí me pareció raro estar de nuevo aquí. A ella le debe costar mucho más. Además ya la he metido en su cuarto y duerme por las noches en su cuna y en su habitación, como una niña mayor, ahora la que casi no duerme soy yo, la extraño demasiado a mi lado y temo no oírla, pero creo que es lo mejor...
Con lo que juega en la foto es uno de sus regalitos de Reyes, mejor dicho, un préstamo de Reyes, pero le encanta, se le ve tan grande... El viernes vamos al pediatra, a ver que me cuenta porque creo que ya está con los dientes. Además necesito que me de una solución mágica para que se coma la fruta, porque la detesta.
Por lo demás bien, aguantando, como se suele decir... Gracias por vuestra paciencia ante mi ausencia y por seguir ahí...
Has visto, mi vida lo mucho que ha crecido nuestra hija? Lamento decirte que cada vez se parece algo más a mí, pero yo sigo encontrándole muchas cosas tuyas y hace que mi cabeza se confunda un poco. Te he echado mucho de menos estas Navidades, te echo de menos siempre. De nueva sola en nuestro cuarto aunque vuelvo a estar sola contigo... Te quiero, mi vida, te quiero siempre...