domingo, 24 de abril de 2011

Echándola de menos...


He estado lejos del blog mucho tiempo, lo sé y lo siento... Podría deciros que la enana no me deja tiempo para nada, pero me suena a escusa boba, aunque es muy cierto. Cada vez absorbe más tiempo, cada vez hace algo nuevo, cada día es diferente al otro y sin darte cuenta el tiempo pasa, sin más y no eres muy consciente.
Estos días nos hemos ido a mi casa, a Navalmoral. Mi familia deseaba ver a la niña, y como mis vacaciones son dentro de trece días Daniela se ha quedado con ellos en la península hasta que yo vuelva. La verdad es que era por no hacer que volara tanto en tan poco tiempo. Además así la sacaba un poco de la guardería, que este último mes ha estado mala demasiado: bronquitis, gastroenteritis y de nuevo bronquitis, con fiebre y demás... Así allí, con mi familia, espero que se recupere. Lo malo es que ahora estoy sola en mi casa y, aunque se supone que debo aprovechar para descansar, la echo terriblemente de menos y estoy con algo de ansiedad. No me gusta estar sola en casa, no me gusta el silencio que me rodea, me siento vacía sin ella... Pero bueno, son sólo unos días.
No puedo deciros como me siento, yo... No quiero pensar mucho en nada, sencillamente me dejo llevar y acabo agotada por las noches pensando en el día siguiente. Imagino que por ahora no quiero hacer más.
Daniela está preciosa, enorme, sonriente, feliz... Sonríe cada minuto, tendríais que verla, su sonrisa llena la habitación donde está...
Carlos, mi amor, estarías tan orgulloso de ella. Serías el padre más feliz del mundo.
¿Te he dicho hoy lo mucho que te quiero?¿Te he dicho que te echo muchísimo de menos? Te adoro, mi amor, te adoro hasta el astío y estás siempre en mis pensamiento... Sonríe, si? Y esperame, estés donde estés...