lunes, 10 de agosto de 2009

Como mi nevera.


Es raro. Intentar explicar lo que siento. Aunque a veces me pregunto si es necesario explicarlo.
Hoy me he hecho una pizza en casa. Ni siquiera me la he hecho, sencillamente la he metido en el horno y he esperado diez minutos. Pero es la primera vez que hago algo en casa. Al menos algo intencionado. Pensar ayer lo que iba a comer y hacerlo. Mi nevera sigue vacía. Me gusta la sensación de abrirla y no encontrar nada en ella. No quiero cocinar. No quiero empezar a hacer comida para uno. Es demasiado triste. Imagino que es una forma de no pensar en todo esto. De no ser consciente. Ya irá saliendo solo, no?
No quiero escribir en el blog. No quiero escribir por obligación. Lo que ocurre es que me puede el impulso de seguir entrando aquí y ver que hay gente al otro lado.
Sé como vivió Carlos todo esto. Lo sé porque yo estuve ahí, cada día, cada minuto… Sé por qué se levantaba cada mañana, cuales eran sus sueños, cuales eran sus ilusiones. Sé qué le daba fuerza y por qué tiraba hacia delante… Todo el mundo me dice que Carlos no habría llegado ni habría aguantado tanto si no hubiera sido por mí. Y no me quiero llevar todo el mérito, no sería justo. También estaban sus padres, a los que adoraba, sus hermanos, sus amigos… Lo que quiero decir con todo esto es que Carlos podía ser fuerte porque tenía motivos para serlo, tenía sueños, planes. Yo no… Todo el mundo me dice que tengo que ser como él, mirar hacia delante, tirar, buscar fuerzas… Lo que nadie es capaz de ver como yo lo veo es que antes estábamos los dos. Ahora estoy yo sola. Os hacéis una idea? Yo sola.
A quién me abrazo por las noches. Con quién hablo cuando dudo. A quién le lloro cuando llega el frío y el miedo… Antes lo hacíamos los dos y todo era más llevadero. Ahora lo tengo que hacer sola. Y no podéis haceros una idea de lo que cuesta. Aunque a pesar de eso, lo intento.
A veces, cuando sueño mientras duermo, de repente aparece. Y entonces le abrazo y le pido que no se vaya. Pero me despierto…
Te quiero, Carlos. Te quiero con locura y te echo tanto de menos que ya casi no quiero pensar en ello. Te quiero tanto que duele. Te quiero, siempre…

19 comentarios:

  1. Se me parte el alma al leerte.Porque no tuve la suerte de conocer a Carlos,ni a ti,pero a través de tus palabras,las de su familia,ha conseguiodo hacerse un hueco en mi corazón y te leo Ana y sineto tanto éste dolor...lo siento muchisímo Ana,qué dificil debe de ser levantarse cada día,comer,caminar,dormir,qué difícil cuando no tiens ese gran apoyo al lado.No estás sola Ana,busca a tu alrededor,no estás sola,seguro que la presencia de Carlos no,pero él te acompañará por simpre.Eres muy fuerte,muy valiente y podrás superar ésto,podrás seguir quiriéndole y sin que duela tanto...
    Un abrazo enorme Ana,seguiré caminando contigo

    ResponderEliminar
  2. Hola Ana. No estás sola, no te empeñes en ello, no estás sola. Te sientes así pero el momento de que te des cuenta de que tienes una fuerza enorme que se nutre de la compañía que llevas sigilosa a tu lado, que te respeta en todo momento, porque sabemos que necesitas tiempo, llegará. No podemos imprimir el ritmo que quisiéramos. Es necesario tiempo para poder soportar la ausencia y poder mirar alrededor, llenar la existencia de tantas cosas qpor las que merece la pena vivir, ser consciente de que solo por ver el sol merece la pena que llegue el día y agradecer eso tan sencillo.
    Ana, volverás a sentir que tu motor está funcionando. No estás sola, ni vacía. Carlos está y estará siempre. Pero hay mucho más alrededor. Rema, no te hundirás. No lo vamos a permitir. Te queremos tanto, Ana, te neendemos, pero tienes que remar. Un beso enorme, como tu mar. Sonríe, aunque tengas que esforzartte tanto para ello. Es necesario, no es fingir. Isa y la tripulación de interior.

    ResponderEliminar
  3. Hola mi niña!
    Una leve idea de los que sientes si que nos hacemos... porque te queremos, porque te conocemos, porque sabemos que Carlos era tu vida, porque esto es una putada gordisima... pero estamos aquí... y los demás también te necesitamos a tí, no estas sola Ana.
    Millones de besos
    terete

    ResponderEliminar
  4. ¿Qué puedo decirte? No lo sé, sinceramente no lo sé. Entro en el blog todos los días y cada vez que veo que has actualizado y leo tus palabras se me parte el corazón. Me gustaría encontrar las palabras adecuadas pero nunca las encuentro, supongo que no las hay. Así que no sé qué decirte, pero sólo quería que supieras que sigo aquí, escuchándote, que pienso mucho en ti, que te mando un abrazo inmenso aunque sólo sea a través del blog. Un beso enorme

    ResponderEliminar
  5. Hola Ana,

    Yo también sigo aquí. No estás sola. Espero que nuestro amor y cariño te haga bien.

    Te envío un beso volado.

    ResponderEliminar
  6. Hace casi una semana que no te vemos y te echamos mucho de menos.. Ojala te animases a venir unos dias, pero bueno como dices necesitas tu tiempo y lo estas haciendo muy bien, poco a poco, paso a paso... ERes una grande y te queremos..

    Ricardo y Fátima

    ResponderEliminar
  7. Ana te comprendo,y tendrás que vivir con este vacío,poco a poco la vida te irá ayudando a vivir con este vacío,lo sé por amigas mías que han pasado por lo que pasas tu,que el vacío no se vá nunca,pero el tiempo hace logres sobrevivir a él,amiga solo espera que el tiempo pase,y podrás vivir sintiendo a Carlos de otro modo,no dejes de intentar vivir cada día,no te impongas nada que te aumente el dolor solo vive,haz tus rutinas diarias,y un día habrá algo que te entusiasme,algo que te fortalezca,solo espera querida amiga,no es fácil ser fuerte con tanto dolor como tu llevas,y todos podemos decirte algo pero solo tu sabes lo que hay en tu corazón ,así como sabes el modo de poder estar cada día un poco mejor,apenas un poquito mejor es mucho,te quiero mucho Ana,tu vacío y tu dolor me duele,que cosas raras tiene esta red,estoy muy lejos pero sabes,todos mis días yo te recuerdo y te deseo lo mejor del mundo,la vida me hizo conocer tu historia de vida y estar aqui escribiendote,espero servirte de algo,porque te escribo con mucho cariño,Ana,un abrazo!

    ResponderEliminar
  8. Dos meses deseando cada día, cada momento que no haya sucedido... negándolo... doliendo...

    Preciosa, nunca podremos llenar el vacío inmenso que te ha dejado, pero déjanos quererte infinito, recordarte que no estás sola, QUE TE NECESITAMOS...

    Nos viene a todos la palabra "tiempo"... Ya no me gusta, no quiero nombrarla más... quizás es porque no me lo creo demasiado... Sé que llegará, pero ya está, no quiero esperarlo más, ni nombrarlo...

    Quiero enviarte una sonrisa, sin fingir, de verdad, de amor, de empatía (la que pueda alcanzar)... de que te quiero muchísimo... te queremos

    ResponderEliminar
  9. No sé q puedo decir. Yo también me meto en el blog casi todos los días y me alegro muchísimo cada vez q hay una nueva entrada tuya. En la medida en q t sirva, aunque sea un poco, no lo dejes.

    Padi

    ResponderEliminar
  10. Somos muchos los que entramos en el blog cada día y nos alegramos al recibir noticias tuyas aunque sean tan tristes. Tú sigue ahí y recuerda que te queremos mucho y que te entendemos. No estás sola. Mucho ánimo.

    ResponderEliminar
  11. Ana, no estás sola, tienes a toda una tripulación esperando que des una orden para presentarse inmediatamente a tu lado.
    Un beso
    Tus vecinos de barranco.

    ResponderEliminar
  12. No nos preguntes si comprendemos por lo que estas pasando Ana:
    TU nos lo describes con tanta claridad!. Este dolor tuyo se siente en el alma. Seguramente porqué algunos de nosotros (quizás todos), lo hemos sufrido en carne propia alguna vez en la vida.
    Para mi, hay algo muy significativo e importante!.
    Dices que no quieres cocinar, que no quieres escribir en el blog……y añades:
    “estáis ahí”
    Si Ana: Estamos aquí, esperando, deseando saber de ti. Y tú a pesar de tu dolor, nos tienes en cuenta.
    Y escribes por nosotros. Para vuestros “amigos virtuales” (de Carlos y tuyos).
    Y creo que te cuesta dejarnos, porque sabes que esperamos noticias tuyas, que deseamos que el tiempo suavice tu dolor, que sabemos que ahora ni es posible ni parece que lo pueda ser nunca….
    He puesto puntos suspensivos porqué solo se me ocurren los tópicos de siempre y no es esto lo que quiero que leas.
    Me gusta pensar que poco a poco, irás llenando tu nevera.
    Por si llegara alguien a darte un abrazo de corazón…….
    Te queremos.

    ResponderEliminar
  13. Ana,

    Estoy contigo aun de lejos. Pienso en ti mucho.
    Un besote,
    Miss Pepegangas

    ResponderEliminar
  14. Hola de nuevo Ana:
    Nos vuelves a demostrar una vez más la fuerza que llevas dentro. Soy de los que piensa que cuando se pierde a alguien tan querido, no hay consuelo posible, pero la vida sigue, inexorablemente, sin compasión, sólo se puede apoyar, unirse, quererse y consolarse. El tiempo.....dicen que lo cura todo, no lo creo, más bien lo entierra, pero una cosa así, no lo cura nada, las heridas del alma jamás cicatrizan.
    Hay que transformar el dolor, en otro tipo de sentimientos, gracias a Dios tienes una FAMILIA en la que apoyarte. Desde aquí con todo el cariño y la estima del mundo tan sólo podemos mostrarte nuestro ánimo para que no remes sóla nunca.
    No desfallezcas, muchos besos.
    Un habitual grumetillo.

    ResponderEliminar
  15. Qué crudo es leerte, y qué fiel a lo que sientes... la verdad es que tus palabras llegan muy hondo... Realmente no hay consuelo para esto, no lo hay. Me sumo a las voces que te dicen que te agarres a tu gente, a todas estas personas que te escriben y te apoyan en el camino que te ha tocado vivir. Cuánta gente te quiere, Ana, cuánta... quizás por esas personas te pido que no te hundas, que sigas andando; solo eso, sigue...
    Te estaremos acompañando desde este otro lado... Un fuerte abrazo.
    naskendi

    ResponderEliminar
  16. Sabes Ana ,nunca me olvido de ti y de Carlos porsupuesto recuerdo verlo sentado en la sala de espera del negrin en esa 4 planta mientras yo paseaba con todos mis aparatos puestos y....ya sonrío porque sé de verdad que no está ayudando a los dos y a mucha gente mas.Una amiga se va de viaje y pasará por EL MURO DE LAS LAMENTACIONES le di mis deseos en uno de ellos vas tú.Seguro que se cumpliran.besos.guilleasencio@hotmail.com

    ResponderEliminar
  17. hola ana es cierto que ndie solotu eres cpz de sufrir y ver la realidad de todo esto pq cada segundo de su vida alli estabas ,ppr nos cuenta que te aparece en sueños ,pues sigue refugiandote,consulta tus dudas suguro el esta a tu lado aunque no lo veas.Solo de esta manerael te ayuda.
    duro mil veces de corazon hacer comida sola pero empiez poco a poco sintiendolo aun cerca.Lucha Ana que en la mar estamos remando para que sigas en la nave

    ResponderEliminar
  18. Cuando se marcha una persona como CARLOS, deja a su paso, una gran mujer, una familia de ensueño, amigos para todos los gustos, pero predominantes lo más íntegros, porque era eso lo que él irradiaba y lo que es mejor, y por eso era tan querido, lo contagiaba.
    Pero sabiamente, como no podía ser de otra manera dejó su semilla, va dejar su legado, su eterno legado.
    Ana yo sé que nada te consolará, pero en algunos momentos, me atrevo a afirmar, que te debes de sentir afortunada, hombres así son la excepción que confirma la regla y no olvides que su vida eras tú y sólo tú, también su extraordiaria familia, ni que decir tiene.
    Tus reservas estan vacías, pero las vas ir llenando de nunición antipensamientos negativos, que a su vez se convertiran en pensamientos, que te alegraran inumerables salidas y ocasos de sol, porque quien compartió con él algunos años, lo aprecia, porque él nos lo enseñó de esa manera tan sencilla que tenía de ver las cosas, y esa alegría.
    Ana, eres una afortunada, y espero el día en que Javi me diga que la semilla que llevas dentro está germinando, será una féliz noticia, porque anda que no te quedan momentos felices.....
    Y te sentirás dichosa, y nunca, nuna de los nuncas te sentiras sóla.
    A. Nicodemos, con mis más sinceros deseos.

    P. D. Repasando lo escrito he caído en la cuenta que no me usado el vocablo tiempo para nada, me alegro pués a Maite no le gusta, y creo que no hace falta usarlo. No nos vamos a poner a medir cuando hace falta. No es que lo sepa, es que estoy seguro, que vas a ser una persona féliz, plenamente féliz.

    Ánimo, procupara huir de los hábitos excesivamente rutinarios.

    ResponderEliminar
  19. Hola ana, seguimos aquí, encontré este blog por casualidad y me quedé enganchada, aquí encontramos sentimientos que todos necesitamos o hemos sentido alguna vez: amor, mucho amor, fortaleza, tristeza, soledad......., ojala pudieramos ayudarte, ojalá hubiera servido de algo nuestro esfuerzo en los momentos difíciles, no te queremos perder leerte significa mucho.
    Un abrazo enorme de Marisa

    ResponderEliminar