lunes, 15 de marzo de 2010

16 semanas y 3 días.


Vamos a tener una hija, amor, está confirmado. Daniela Gallardo Rivero. Habría sido la niña de tus ojos, seguro. Siempre decías que querías una niña porque así te iba a querer más a tí. Yo siempre supe que fuera niño o niña te iba a querer más a tí. Le enseñaré a cantar, pero que cante como yo, porque tú a veces eras un desastre. Te costaba tanto coger los tonos... Le enseñaré a cantar para que la escuches y sonrías.
Daniela está bien, grande, gordita... Dice el ginecólogo que sigue de tamaño grandote y que está perfectamente formada. Tendríais que haberla visto, como se movía, como abría la boca y la cerraba como si intentara decirme algo. Ya pesa 200 gramos...Es increíble poder ver algo así. Dice que en breve empezaré a notarla y tengo ganas, la verdad. Imagino que será ahí cuando el tenerla dentro de mí será un hecho y no necesitaré tantas ecografías para ser consciente de que nuestro sueño es una realidad. Ahora a esperar al día 8 que me harán la prueba selectiva y la medirán de arriba a abajo.
A veces parece que el tiempo pasa tan despacio y otras veces tan rápido...
Vamos a tener una hija, mi vida, nuestra pequeña. Y yo sigo echándote tanto de menos que a veces mi mundo se para. Tu hija, mi amor, tu hija...
Te quiero con locura, mi lindo agaporni. Eres el hombre de mi vida... Te quiero, siempre...

lunes, 8 de marzo de 2010

Un día vacío.


Esto no debería ser así, esta sensación de vacío, de que no hay nada… La casa ya no es divertida, no tiene ningún fin: el hacer la compra, el recoger la ropa, el limpiar la cocina. Ahora todo es monótono, aburrido y sin sentido…
Antes me daba miedo estar sola en casa. Por la noche, cuando tenía insomnio me costaba levantarme y pasear por ella, ir al salón… Me asustaba que pudiera haber algo acechando, esperándome… Ahora no me asusta, digamos más bien que no me importa, si ese algo imaginario que me acecha aparece, qué más da? Ya no tengo nada que perder. Todo se ha vuelto tan monótono, tan hueco…
Y sigo mi día a día porque es eso lo que debo hacer y nada más. Y me levanto, y me ducho, y me echo crema para que no me afecte mi embarazo, y voy a trabajar, y vuelvo para comer, y doy mi paseo de 6 Km., y vuelvo a casa, y veo alguna serie, y me acaricio la tripa pensando que es Carlos quien lo hace, y me hago la cena, y me dejo dormir… Y así un día, tras otro y tras otro…
Y cada vez hablo menos de lo que siento, cada vez me alejo más de mis sentimientos y me dejo absorber por ese vacío esperando a mi día de la siguiente ecografía en el que por una hora me emocione y piense que todo puede volver a ir bien, al menos un poco…
Carlos, mi vida, te siento tan cerca de mí… Te echo de menos, demasiado y pienso en Daniela, pienso mucho en Daniela… Te quiero con locura, mi amor, y te imagino sonriendo cada vez que paseo cerca del mar, es lo único que intento imaginar cuando paseo cerca del mar. No me dejes, mi vida, sigue a mi lado, vale? Te quiero, siempre…