miércoles, 29 de diciembre de 2010

De nuevo día 30...


Como podéis ver, hace frío en mi casa. Hemos llegado a estar a cinco grados bajo cero y Daniela ha llegado a confundirse con un esquimal, pobrecita mía... Protesta mucho cada vez que empiezo a ponerle capas y capas de ropa, pero en cuanto salimos a la calle cierra sus ojitos y se resguarda en su saco nórdico para dejarse dormir. El frío es lo que tiene. Otra cosa buena es que come genial y ha empezado ya con los cereales. Mi niña se está haciendo mayor...
Mañana es día 30. 30 de diciembre de 1974. Un día único...Mañana Carlos haría 36 años. Intento no pensar en ello. Intento hacer que estos días sean más llevaderos, pero mi cabeza va por su lado y hace conmigo lo que quiere. Hoy soñé que me metía en la cama y estaba Carlos en ella. Entonces le abrazaba y me ponía a llorar. Él me abrazaba también y me preguntaba: "Por qué lloras, amor?" Y yo le respondía: "Porque vida, sé que esto es un sueño...".
Echo de menos a Carlos, más de lo que os podéis imaginar cualquiera. Todo parece normal, es como si nada hubiera ocurrido, pero yo sigo sin sentirme así, la diferencia es que la gente me lo nota menos. A pesar de eso estoy bien. Tranquila en casa, disfrutando de mi niña, para variar y viendo como crece y como me enamoro cada día más de ella. Ahora es mi vida, aunque a veces la miro y me pregunto como ha llegado a este mundo y todo viene de golpe y me supera y... La quiero, la quiero muchísimo.Tanto como a tí,mi amor, aunque mi amor por tí es tan infinito que nunca nada podrá superarlo. Te quiero con locura, mi vida, te quiero siempre... Mañana te felicitaré y haré que tu hija te felicite también. Tú escúchanos, si?
Al resto del mundo desearos un feliz año y como solía decir:sonreír, si?

domingo, 14 de noviembre de 2010

Con casi tres meses.


Casi no tengo tiempo para contaros como nos va en el blog. Por las noche acabo tan cansada y con tantas ganas de tener un poco de tiempo para mí que, en cuanto se duerme la enana, desaparezco para el resto del mundo. Y es que pasar 24h del día con una niña es agotador, pero a la vez es increíble...
Daniela ya se ríe a carcajadas, coge algunas cositas, aunque luego no sabe soltarlas, y demuestra que reconoce a personas con una gran sonrisa, aunque a decir verdad, regala sonrisas a todo aquel que le hace alguna monería. Mi cuñado le rapó el pelo el otro día porque le sigue creciendo de punta, así que se lo cortamos todo lo posible para que no parezca una salvaje. Ha estado algo costipada, pero incluso eso lo vamos superando. Está grande, grande y preciosa...
Y yo... estoy algo mejor con ella. Ya me tiene conquistada y me siento algo más relajada. Desde que pasé al biberón me he quitado algo de ansiedad de encima y lo noto. Debo ser de las pocas madres a las que la lactancia materna le ha sentado fatal... Aún sigo sin tiempo, sin tiempo para nada y la casa se me sigue cayendo encima porque me siento demasiado sola en ella. La ausencia de Carlos está tan presente desde que dí a luz que a veces pasar tanto tiempo sola en casa se me hace demasiado duro. El día 5 de diciembre me vuelvo de nuevo a mi pueblo. Necesito estar rodeada de gente, aunque las navidades no van a ser mi mejor época...
Carlos, mi vida, te echo tanto de menos... Te siento en todas partes, pero sobre todo te siento por las noches, cuando me meto en la cama e imagino que, como hacíamos siempre, juntamos nuestros piececillos para dormir más tranquilos sabiendo que estamos uno junto al otro. Te quiero tanto, mi amor, nunca podré dejar de quererte. Te quiero siempre... Espérame, si?

sábado, 23 de octubre de 2010

2 meses.


Ayer la enana hizo dos meses. Un gran cambio desde que nació a ahora. Está más tranquila, no hay cólicos y como podéis ver, sonríe mucho. Ayer la llevé al pediatra. Me dijo que estaba estupenda. Mide 59,5cms y pesa ya 5,240kg. Me dijo que va a ser una niña grande, y es normal, se parece a su padre... Le pusieron las vacunas de los dos meses y la pobre sufrió un poquito, pero se portó muy bien. La verdad es que es un cielo...
Yo hoy estoy cansada. Muy cansada. Hoy llevo despierta desde las 6:30 y hablando prácticamente con ella solamente, así que os podéis imaginar el diálogo. A veces siento que necesito salir corriendo o estar con mucha gente, pero imagino que es normal, son demasiadas horas las que tiene el día. Es increible lo que cambia un bebe, todo es diferente y ya nada es como antes. No tengo tiempo, nada de tiempo para mí... Hoy además está siendo un día un poco raro, en todos los sentidos, no sé...
Mi enana crece por días y cada vez la veo más bonita. Hay momentos en que la beso sin parar, por toda la cara, como hacía con Carlos y ella se queda quieta, relajada... Que confuso se puede hacer todo a veces...
Carlos, mi vida, te quiero... Lo sabes, verdad? Te quiero con locura, te quiero siempre... Y te echo demasiado de menos... Espérame, si?

sábado, 9 de octubre de 2010

De vuelta.


Por fin en casa, aunque no se si decir que eso me asusta o me relaja. Y es que nos hemos ido a mi pueblo, a Navalmoral de la Mata. Por eso he estado tan ausente. He llevado a la niña para que la conozca mi familia y nos hemos quedado una temporada allí. Ha estado bien, me apetecía estar con mi familia un rato, lo que ocurre es que no recuerdo a veces todos los que somos y es un jaleo al que ya no estoy muy acostumbrada. Además creo que mis hormonas me hacían estar más nerviosa de lo debido y a veces acababa un poco dequiciada. Pero a pesar de eso he de confesar que cuando llegué a Tenerife una parte de mí no quería haber venido tan pronto. Mi cabeza, que como podéis ver me tiene un poco liada...
La enana está genial, nos estamos adaptando la una a la otra y no es fácil. A veces creo que todo esto es demasiado para mí y que no estaba preparada mentalmente ni anímicamente para un cambio tan grande. Pero de repente la veo sonreír al escuchar mi voz, porque ya sonríe y mucho, y parece que todo se suaviza un poco. Es preciosa y se parece mucho a su padre, aunque también tiene rasgos y gestos míos. Lo que es la genética... Eso sí, abarca todo mi tiempo, todo, y ahora que estoy sola en casa más aún... No sé, podría hablaros de muchas cosas, de muchos sentimientos que rondan por mi cabeza, pero es como si no quisiera hablar de ellos en alto para no hacerlos reales, no sé... A veces me siento desbordada, angustiada, triste y eso me asusta. Pero otras veces abrazo a mi enana y no sé, me traslada a otro mundo... Aunque lamentablemente por ahora pueden más los otros sentimientos. Imagino que es normal, es estres de las primerizas, no?
Carlos, mi vida... Sigo sin poder hablar contigo... Es como si hubiera bloqueado tantas cosas... Te quiero más que nunca, mi vida, más que nunca... Te echo tantísimo de menos que me duele el alma y casi no puedo respirar. Te adoro, mi amor... Cuida de nuestra pequeña, si? Te quiero, amor, siempre...

sábado, 4 de septiembre de 2010

Dos semanas


Y es que ya han pasado dos semanas y yo casi no me he dado cuenta... Y es que esto de la maternidad, aunque es muy placentero, también es muy cansado y estresante. Imagino que mi culpa es la inexperiencia y el ser primeriza, ya que me preocupo por todo y le doy vueltas a cualquier cosa, pero creo que es normal.
Os pongo un poco al día de forma rápida: la enana bien, creciendo o al menos eso creo, porque ese es de momento mi mayor preocupación, saber si la estoy alimentando bien y va cogiendo peso. Aún no le he podido registrar, por lo visto en Tenerife nunca han visto un caso como el nuestro y tengo que esperar a que venga el juez para que mire todos los informes de la inseminación y todo lo que tengo de Daniela para que la pueda registrar legalmente con los apellidos de su padre. Así que al no estar aún registrada, no he arreglado los papeles de la seguridad social, ni la he dado de alta en el medico ni nada de nada... Espero poder hacerlo todo esta semana. Como digo, mi enana está innovando en muchas cosas y todo el mundo se impresiona con nuestro caso.
Por lo demás, bien. Tirando... Daniela es muy buena, aunque con el maldito calor que está haciendo tiene sus días. Ahora estoy algo preocupada porque noto que está algo estreñida y no sé muy bien qué hacer, la llevaré al pediatra el miércoles, a ver que me dice. Pero está muy bien...
Carlos, mi vida, Daniela sonríe a menudo, sabes? Cuando termina de comer o se está durmiendo... y me habría encantado que te sonriera a tí... Sigo algo bloqueada, sin poder pensar mucho, pero te siento en cada momento y busco tu paciencia cuando estoy demasiado cansada. Te estoy echando tanto, tanto de menos... Que mi pecho se cierra y siento una falta de aire que me llega hasta la garganta. Pero aguanto, mi amor, aguanto... Mira a tu niña, es preciosa y lo es porque se parece a tí. Te quiero, mi amor, te quiero siempre...

miércoles, 25 de agosto de 2010

DANIELA


Ya está, mi pequeña, mi buena y preciosa Daniela... A que es bonita???
Y tenía ganas de salir, porque se adelantó unos días y nació el 22 de agosto a las 15:48h. Podría hablaros del parto, de lo que duró, de como fue... pero no lo voy a hacer por varias razones: una porque pienso que eso no es lo importante y la principal es porque la enana puede llorar en cualquier momento y con mi tiempo limitado no quiero pasar más días sin presentárosla.
Lo importante es que ya está en casa. Que las dos estamos muy bien. Que es muy buena y tranquilita y sobre todo que es muy bonita porque se parece, y mucho, a su padre...
Nos vamos haciendo poquito a poco. Está mi madre conmigo, que sin ella no sé como llevaría el día a día y está toda la familia feliz y emocionada porque por fin hemos sacado algo bueno de todo esto, y es lo mejor del mundo...
Carlos, mi vida. Llevo días sin poder hablarte y no voy a hacerlo porque intento no llorar... Sólo decirte que gracias, por nuestra hija. Que te quiero con locura, más que a nada en el mundo. Que la enfermedad no ha podido con nosotros, al menos en parte. Que ayer pude cantarle nuestra nana... Te echo mucho de menos, tanto que no quiero pensar en ti por el momento... La veo y te encuentro en cada rasgo, lo sabías???... Te quiero, mi amor, te quiero siempre...

miércoles, 4 de agosto de 2010

36 semanas y 5 días.


Ayer tuve mi primer paso por monitores. Para el que no sepa lo que es eso, consiste en una prueba que te hacen semanas antes de salir de cuentas donde miden el latido cardíaco del bebé y el movimiento y contracciones del útero. Estuve casi dos horas y el motivo de estar tanto tiempo es porque la enana estuvo durmiendo la mayor parte. Bebí un zumo, me moví la barriga... Nada, no se despertaba. Imagino que está demasiado agusto aún y no tiene intención de moverse.
Luego me hicieron la ecografía y por primera vez vi a mi niña tan bonita... Es preciosa. Me impresionó verla tan grande, con esos ojos ya completamente formados, esos mofletes regordetes, su nariz, su boca... No sé, creo que vi a la niña más bonita del mundo, aunque qué voy a decir yo. Fue raro, porque ya es todo un bebé, formadita y grande, era increible... Pesa ya unos 3 kilos y por lo visto su fémur sigue siendo un poco largo, así que deduzco que saldrá a su padre: alta y preciosa.
Imagino que a partir de ahora el seguimiento será más constante, a pesar de que aún falta algo más de tres semanas. Pero Javier, mi ginecólogo, quiere tenerla vigilada, no sé si por ella o por mí, para que no le de muchas vueltas a todo esto y esté tranquila. Creo que todos queremos que esto salga lo mejor posible, debe salir lo mejor posible... Así que, próxima cita el viernes y luego el jueves que viene veremos si de nuevo, en monitores, la enana sigue queriendo dormir.
Ah, la de la foto soy yo, o más bien mi barriga...
Carlos, mi vida, es tan bonita... No dejo de pensar como sería mi día a día si estuvieras conmigo, vivir todo esto juntos y creo que habrías sido tan feliz. No te imaginas cuanto te quiero, mi amor. Cada día pienso que volvería a vivir contigo cada momento que pasamos juntos, a pesar del sufrimiento. Toda mi vida contigo ha merecido la pena y la viviría mil veces. Te quiero, mi amor, te quiero con locura, te quiero hasta la luna y vuelta... Te quiero, siempre...

domingo, 18 de julio de 2010

La familia.


El jueves viene mi hermana a Tenerife con mi cuñado y mi sobrina. En seis años que llevo aquí es la primera vez que viene de vacaciones a mi casa. Es un logro para ellos teniendo en cuenta lo que temen el avión. Tengo ganas de verlos. Tengo muchas ganas de tener a mi hermana cerca. Despertarme y verla andando por casa, como cuando éramos pequeñas. Se quedan desde el 22 hasta el 29. Luego, el día 5 de agosto viene mi madre que ya se quedará hasta que nazca Daniela y algo más.
Va a ser un mes súper rápido, porque teniéndoles cerca se me va a pasar volando y últimamente deseo que sea así, que todo pase algo más rápido, pero sobre todo estoy deseando que vengan porque no quiero seguir sintiéndome sola, en casa… Imagino que me está resultando algo duro pasar todo esto sola. Tengo a la familia de Carlos, a la que adoro, la que no me deja ni un momento, la que intenta ponerme las cosas lo más fácil posible, la que me acompaña y a la que quiero como si fuera mi familia, porque es mi familia. Pero lo cierto es que cuando paso la puerta de mi casa no puedo evitar sentir que me he quedado sola. Me despierto con una sensación de vacío cada día que se va haciendo más grande según pasan las horas y veo que no hablo con nadie, que ya no puedo compartir emociones, pensamientos, sentimientos, bobadas cotidianas… Y aunque lo intento, esa sensación de soledad que se ha apoderado de mí nunca desaparece. Y el tener a Daniela dentro de mí, sin poder compartir cada detalle con Carlos se me hace duro, demasiado duro…
Por eso estoy deseando que venga mi hermana y mi madre, para que desaparezca un poco esa sensación de soledad, para no tener que esforzarme tanto en todo, para que todo me resulte más normal. Ese es uno de los poderes de la familia, el hacer que no te sientas solo, el hacer que las cosas pesen algo menos. Por eso intentaré que Daniela nunca esté sola…
Carlos, mi amor, te habrías alegrado tanto por saber que venía mi hermana. Cuántas veces lo hablamos, recuerdas? Estos días se me están haciendo tan duros, sin ti… Les habrías llevado a un montón de sitios para que conocieran la isla, pero bueno, lo intentaré yo, aunque no será lo mismo sin ti, nada es igual sin tí. Te quiero con locura, mi amor, te quiero cada día, cada hora, cada segundo… Te quiero, siempre…

lunes, 5 de julio de 2010

32 semanas y 5 días.



Me encantaría enseñaros algo más de Daniela que no sea su pie, un pie precioso, por cierto, pero la enana ya está muy grande para que se deje ver bien. Esta vez os enseño sus medidas y que veáis su peso, porque sí, pesa ya casi 2 Kilos 400 gramos!!! Gigante, como siga así va a salir gigante. Yo sólo pienso en que me queda bastante aún y si sigue creciendo a ese ritmo... Seguimos igual, el ginecólogo dice que está estupenda, larga y sana, con un latido constante y sobre todo ya está colocada, preparada para cuando desee salir, que espero que sea a finales de agosto.
Por mi parte voy bien, algo más molesta, porque el peso de la barriga se deja notar y sobre todo noto los movimientos de la enana, que ya se parece un elefante en una cacharrería. Me clava el pie en las costillas o me saca su culito por un lateral y la verdad es que impresiona un poco. Nunca imaginé que estar embarazada fuera así, los hombres deberían envidiarnos, de veras. Carlos habría disfrutado tantísimo de todo esto...
La próxima cita a principios de agosto. La fecha se acerca volando, sin dar tiempo ni a respirar...
Mi amor, mi vida, ya no queda nada y yo te sigo echando tantísimo de menos. Siento que te pierdas todo esto, siento tanto que no estés a nuestro lado, no sé como voy a reaccionar ante todo lo que se me avecina sin tenerte a mi lado... Te quiero, mi amor, te quiero con locura y te buscaré en los ojos de nuestra hija cada día. Te quiero, coco, te quiero siempre...

sábado, 19 de junio de 2010

30 semanas y 2 días.



Hace mucho que no os enseño a la enana, la verdad es que últimamente no se deja ver mucho, creemos que de repente se ha vuelto algo tímida o que quiere mantenerse al margen, la verdad es que creo que está siendo una de las niñas más vista desde su fecundación, lo que hace la ciencia... La cuestión es que el otro día fui a hacerme la ecografía 4D y tuve que darle un pequeño meneo para que se dejara ver, cosa que no pareció gustarle mucho.
El ginecólogo me dijo que está muy bien y que no para de moverse. Comentó que se le ve una niña muy activa e imagino que llegó a esa conclusión al ver que mi ranita sólo tragaba mientras se tapaba de nuevo la cara con su manita, ya perfecta, a la vez que acercaba su dedo gordo del pie a la boca. Es increíble poder verla así.
Creo que a partir de ahora será algo más complicado verla bien. Se está haciendo grande y mi barriga es la prueba de ello, pero intentaré seguir manteniéndoos al día.
Son las siete menos cuarto aquí en Tenerife. Cada vez que estoy deambulando por casa desde la madrugada pienso en ti, mi amor. Pienso cuando no podías dormir y acababas dormido en cualquier sitio de la casa. Luego yo me despertaba, porque no estabas conmigo, y me levantaba a buscarte. En noches como hoy imagino que eres tú el que viene a buscarme a mí...
Nuestra ranita sigue creciendo, puedes sentirla? Tengo ganas de que nazca y ver en que partes o en qué gestos puedo encontrarte. Te echo muchísimo de menos, mi vida, cada día más... Te quiero con locura, mi lindo agaporni, te quiero tanto como ir a la Luna y vuelta, te quiero siempre...

viernes, 11 de junio de 2010

Un año...

Hoy no voy a pensar en nada. Hoy no quiero recordar. Cuando había días malos te miraba a los ojos y te decía: "Venga, amor, vamos a ponernos nuestras mejores galas y salgamos a la calle. Hay que estar con tu mejor cara en los momentos más difíciles." Y nos arreglábamos y nos íbamos a dar una vuelta, cuando podíamos... Intento no pensar, mi vida, intento taparme los oídos como hice hoy hace un año, para no escuchar, para no ver, para no sentir... Hoy no quiero sentir...
Hoy te dejo esta canción. Te la cantaba de vez en cuando, por las noches, para que te relajaras. Te la canté cada uno de los 13 días que estuviste en la UCI antes de irme, te la dejo en tu blog, para que la escuches de nuevo, para que me escuches, para que me sigas esperando, mi amor...
Te quiero, mi vida, te quiero con locura, pero permíteme que hoy no quiera pensar, no quiera sentir, que sueñe una vez más que no estoy en este mundo donde tú no estás... Te quiero, mi amor, siempre...

domingo, 30 de mayo de 2010

Mi oscuridad.


Hoy es 30 de mayo. Hace un año parte de tus órganos dejaron de funcionar: el hígado, los intestinos, el riñón… Hace un año empezaba mi infierno y tú empezabas a descansar del tuyo, al menos eso prefiero pensar. Recuerdo las visitas de los médicos, como empezaban a despreocuparse del aislamiento y se fijaban en otras cosas. Recuerdo acompañarte a múltiples pruebas. Tú y yo, solos. Esta vez eras tú el que llevabas la mascarilla y yo la que intentaba sonreírte. Recuerdo hablar en el despacho del médico para decirme que la cosa pintaba mal mientras yo me disculpaba por empezar a llorar. Recuerdo llamar a tus padres para que vinieran desde Tenerife. Y seguían las pruebas, y seguían los paseos por los pasillos, mientras yo esperaba a tus padres e intentaba hacerte ver que no pasaba nada. Llegó tu padre justo cuando decidieron llevarte a la UCI. Todo pasaba tan rápido… Y una prueba más mientras tu padre iba a buscar a tu madre al barco y yo me quedaba ahí, en ese pasillo, esperando verte. De repente apareciste, cansado, con la mascarilla, en la camilla a las puertas de la UCI. Me miraste y levantaste el dedo pulgar en señal de que todo iba bien y yo te miré, sonreí para no preocuparte mientras te saludaba con la mano y te decía: “hasta luego, mi vida”. Luego llegaron tus padres y yo pude evadirme, esconderme dentro de mí y alejarme del resto del mundo para estar contigo y pasar a nuestra manera, una vez más, los que iban a ser los peores días de nuestra vida…
Puedo decírtelo más alto, puedo gritártelo a voces, puedo mirar el mar con la mirada más profunda y distante mientras te busco, pero no creo que pueda amarte más de lo que te amo. Puedo intentar explicarte todo lo que sentí, pero no quiero hacerlo, sólo quiero que sepas que te quiero, con toda mi alma, que habría hecho cualquier cosa por ti, que habría ido hasta el más oscuro de los infiernos, que eres el hombre de mi vida, mi amor, mi sueño, mi lindo agaporni. Que te quiero, mi vida, que te quiero, siempre…

viernes, 14 de mayo de 2010

Como una veleta


Hace unos meses le pedí a algunos de mis amigos que me grabaran un Cd de canciones que les recordara a Carlos. Canciones que al oírlas vieran a Carlos. Quería música para empezar a ponérsela a Daniela y quería música que le ayudara en su día a conocer a su padre. Creo que, en el fondo, también la quería para mí, para ver si podía recordar, ya que casi no puedo... Respondieron muy bien, como siempre y ahora tengo varios Cds con un montón de canciones que al escucharlas me hacen ver a Carlos y hay canciones tan variadas. Y es que Carlos era así, era super gracioso porque tan pronto le gustaba Sigur Ross, como escuchaba una cursilada de Amaral, tan pronto veía "59´ segundos" en la tv o "Redes", como le encantaba ver "El Tenderete". Y el programa de Pepe Benavente... le encantaba!!! Y yo le miraba y le decía entre risas que no entendía nada, tan inteligente y con tanta inquietud para aprender de todo y veía "Quiero ser como Pepe"!!!
Ese era Carlos. Una veleta... De norte a sur en cuestión de segundos y todas las veces que cambiaba el viento...
Escucho esta canción en uno de tantos Cds y se me encoge el alma y se me rompe el corazón y le siento tanto... que mis lágrimas brotan incluso en mis mayores esfuerzos de pararlas.
Daniela está bien. El miércoles fui al médico y me dijo que pesa 820 grs. Sigue algo grande y creciendo fuerte. No os enseño ecografías porque estos últimos días está un poco retraída y no se deja ver demasiado. Quizá está como yo...
Os dejo la canción. Imaginar que os la canto. Imagina, mi amor, que te la canto...
Carlos, mi amor, mi tesoro, mi sueño hecho realidad... Pienso en tí hace un año, recuerdo que estábamos juntos, que intentaba hacerte reír y ahora... Te quiero, mi vida, te quiero con locura, te quiero siempre...

sábado, 8 de mayo de 2010

Creciendo...


El otro día quizá me dejé llevar demasiado por un mal día, un mal momento. A Carlos no le gustaba dejarse llevar por esos pensamientos invasivos en el blog aunque yo le decía siempre que eso no era malo, porque era bueno que sacara lo que había dentro de él, así podíamos ayudarle... La cosa es que ahora entiendo por qué no le gustaba hacerlo. Quizá por lo mismo que no me gusta a mí ahora.
No me siento culpable. Me siento impotente. Cada mañana, cuando abro los ojos pienso en Carlos , siento una profunda tristeza y me pregunto qué más pude hacer. Qué se me pasó. Qué tiempo perdí. Sólo eso... Luego pienso otras múltiples cosas que prefiero no contaros hoy, porque no están siendo estos unos buenos días. Pero pienso en Carlos, cada día, a cada minuto y eso no es fácil...
Queríais ver como estoy, verme con Daniela y aquí os lo muestro... La enana crece bien, sana y seguro que será una niña fuerte, como sus padres. Porque seguro que ella está llevando todo esto también, a su manera, desde tan pequeñita...
El miércoles vuelvo al ginecólogo, ya os contaré, si? Espero que se deje ver porque la última vez que fui estuvo algo tímida.
Carlos, mi vida, aquí me tienes... Viviendo por tí aunque preferiría vivir contigo. Te quiero, mi amor, te quiero muchísimo y no dejo de pensar en lo que habrías disfrutado con todo esto. Te quiero, mi amor, siempre...

jueves, 29 de abril de 2010

No consigo olvidar...


Dentro de unos días, hará ya un año, Carlos se fue a Las Palmas a empezar su travesía. Todo me viene de golpe de una forma aplastante. Intento recordar esos meses, pero no soy capaz de poner un orden. Leo su blog y me doy cuenta de lo asustado que estaba… Sé que yo también lo estaba y mucho, pero que inconscientemente había decidido dejar esos miedos de lado. No quería pensar en el miedo. Debía estar fuerte para él, sonriente para él, optimista. Estar cada minuto que pasáramos juntos animada y alegre por él porque pensaba que eso era lo mejor para llevar todo lo que se avecinaba o al menos eso creía entonces. Nos enfrentábamos a un milagro del que yo no era muy consciente en esos momentos porque había decidido en mi cabeza no serlo. Pero él… Releo su libro del blog y me doy cuenta con resignación que él si lo era y siento con profunda tristeza que yo no estaba ahí, no estaba para esos pensamientos, no quería ser conscientes de ellos. Y mi cabeza se confunde tanto que se llena de sentimientos tan desbordantes…Según leo y recuerdo me doy cuenta que la enfermedad de Carlos era tan difícil, que esperábamos tantos milagros que os aseguro que en esos momentos nos veíamos capaces de superar cualquier cosa. Estábamos juntos, todos, teníamos fuerzas de sobra, imagino… Pero la cosa estaba tan difícil y él nunca me dijo nada y yo nunca quise verlo. Me atormenta la idea de sus noches, sus pensamientos que no compartía, quizá no supe estar para él, quizá podía haberle aliviado más, haberle ayudado a hacerlo más fácil. Todo se me agolpa en la cabeza y no entiendo nada… porque antes mi cabeza estaba bloqueada, no me permitía pensar en nada de eso, sólo debía estar bien para él, ser fuerte por él, pero ahora ya no tengo ese bloqueo, ya no tengo que fingir y todas esas emociones se me agolpan una a una y hacen que me pregunte como él podía aguantar y yo no… Cómo podía seguir día a día cuando yo no puedo… Cómo pude perder tanto tiempo en bobadas y no estar más con él…
Todo el mundo avanza, tira hacia delante siguiendo con sus vidas, pero yo sigo estancada en esa habitación de hospital, sigo parada, de pié, mirando a Carlos y pidiéndole que no se vaya, por favor, que no se vaya, que podremos con esto, que estaré ahí, que no me deje sola… Y sé que debería seguir con mi vida, por Daniela, pero no puedo salir de esa habitación, no quiero. Y todo es oscuro, negro y sigo fingiendo aunque esta vez para otras personas. Qué pasó que no vi? Qué se me escapó cuando no quería perderme nada de su vida, de sus ideas, de sus pensamientos? Carlos, mi amor, qué inocente era…
Hace ya casi un año, empezaba nuestro viaje y yo sólo te quería a ti, sólo vivía por ti y ahora… Te sigo queriendo, amándote hasta el infinito, intentando entender y tú no estás…
Te quiero, mi amor, te quiero tanto que me duele, te quiero tanto como un neutrino en una estrella de neutrones, te quiero hasta la luna y vuelta, te quiero siempre…

jueves, 8 de abril de 2010

20 semanas y 2 días


Habéis visto lo grande que está ya? Hoy me han hecho la ecografía selectiva, y a pesar del hospital, que siempre me pone nerviosa, la prueba ha ido muy bien. Ahí está Daniela, haciéndose grande, como su padre, porque hoy me han vuelto a insistir en que es alta. Según la eco todo está perfectamente, me he ocupado de contar bien sus diez deditos de las manos y sus diez deditos de los pies. Su corazón late con fuerza, a 135 pulsaciones por minuto y ya mide de la cabeza al culito 20cm aproximadamente. No deja de moverse y siempre con las manos en la cara, como si le diera vergüenza que la vieran... Lo mismo es que sabe que desde tan pequeña ya la está viendo mucha gente.
Daniela, la pequeña Daniela. Porque ya es cada vez más ella. Ahora me pregunto en qué se parecerá a Carlos y en qué a mí...
Al salir del hospital, medio a escondidas porque no quiero encontrarme con médicos ni enfermeras conocidas, he vuelto a tener el impulso de meterme en el ascensor para subir a la planta décima. Y poder entrar a la habitación de Carlos y enseñarle a su futura hija... pero ya no está ahí...
Carlos, mi vida, has visto qué grande se está haciendo? Me gusta pensar, mientras veo la eco, que tendrá unos ojos grandes, como los tuyos. Te echo de menos, mi amor, te sigo echando tanto, tanto de menos que me enfado con la gente que me decía que esto pasaría. Ellos qué saben? Mi día a día sigues siendo tú... Te quiero, mi amor, tanto como un neutrino en una estrella de neutrones. Te quiero, siempre...

lunes, 15 de marzo de 2010

16 semanas y 3 días.


Vamos a tener una hija, amor, está confirmado. Daniela Gallardo Rivero. Habría sido la niña de tus ojos, seguro. Siempre decías que querías una niña porque así te iba a querer más a tí. Yo siempre supe que fuera niño o niña te iba a querer más a tí. Le enseñaré a cantar, pero que cante como yo, porque tú a veces eras un desastre. Te costaba tanto coger los tonos... Le enseñaré a cantar para que la escuches y sonrías.
Daniela está bien, grande, gordita... Dice el ginecólogo que sigue de tamaño grandote y que está perfectamente formada. Tendríais que haberla visto, como se movía, como abría la boca y la cerraba como si intentara decirme algo. Ya pesa 200 gramos...Es increíble poder ver algo así. Dice que en breve empezaré a notarla y tengo ganas, la verdad. Imagino que será ahí cuando el tenerla dentro de mí será un hecho y no necesitaré tantas ecografías para ser consciente de que nuestro sueño es una realidad. Ahora a esperar al día 8 que me harán la prueba selectiva y la medirán de arriba a abajo.
A veces parece que el tiempo pasa tan despacio y otras veces tan rápido...
Vamos a tener una hija, mi vida, nuestra pequeña. Y yo sigo echándote tanto de menos que a veces mi mundo se para. Tu hija, mi amor, tu hija...
Te quiero con locura, mi lindo agaporni. Eres el hombre de mi vida... Te quiero, siempre...

lunes, 8 de marzo de 2010

Un día vacío.


Esto no debería ser así, esta sensación de vacío, de que no hay nada… La casa ya no es divertida, no tiene ningún fin: el hacer la compra, el recoger la ropa, el limpiar la cocina. Ahora todo es monótono, aburrido y sin sentido…
Antes me daba miedo estar sola en casa. Por la noche, cuando tenía insomnio me costaba levantarme y pasear por ella, ir al salón… Me asustaba que pudiera haber algo acechando, esperándome… Ahora no me asusta, digamos más bien que no me importa, si ese algo imaginario que me acecha aparece, qué más da? Ya no tengo nada que perder. Todo se ha vuelto tan monótono, tan hueco…
Y sigo mi día a día porque es eso lo que debo hacer y nada más. Y me levanto, y me ducho, y me echo crema para que no me afecte mi embarazo, y voy a trabajar, y vuelvo para comer, y doy mi paseo de 6 Km., y vuelvo a casa, y veo alguna serie, y me acaricio la tripa pensando que es Carlos quien lo hace, y me hago la cena, y me dejo dormir… Y así un día, tras otro y tras otro…
Y cada vez hablo menos de lo que siento, cada vez me alejo más de mis sentimientos y me dejo absorber por ese vacío esperando a mi día de la siguiente ecografía en el que por una hora me emocione y piense que todo puede volver a ir bien, al menos un poco…
Carlos, mi vida, te siento tan cerca de mí… Te echo de menos, demasiado y pienso en Daniela, pienso mucho en Daniela… Te quiero con locura, mi amor, y te imagino sonriendo cada vez que paseo cerca del mar, es lo único que intento imaginar cuando paseo cerca del mar. No me dejes, mi vida, sigue a mi lado, vale? Te quiero, siempre…

miércoles, 24 de febrero de 2010

14 semanas.


Os presento a Daniela o al menos eso parece de momento, porque me ha dicho Javier, mi ginecólogo, que es muy pronto aún y me dice que parece niña porque le obligo a decir algo y porque aún no ve se nada... La cosa es que todo va muy bien, aunque en la ecografía parezca un extraterrestre. Se movía como una lagartija, no paraba y sigue diciendo que está muy grande, que va a ser alta, como su padre, vamos. Sé que yo quería niño, pero como he dicho esta tarde el sexo lo elige el gen masculino, así que si Carlos ha decidido que sea niña, pues será la mejor decisión.
Es increíble ver como se veían sus manitas, con sus deditos que no paraban de moverse. Y sus piernas, tan largas, su corazón que latía a un ritmo constante y su carita ya formada... Sea lo que sea espero que se parezca a su padre.
Mis días siguen constantes, sin ninguna emoción significativa, todo continua, sin más... Veo como crece mi tripa, que ya empieza a notarse y pienso en lo mucho que habría disfrutado Carlos de todo esto. Siempre me decía que estaría preciosa embarazada y que cuando lo estuviera me iba a querer más que nunca. Habría sido tan feliz con todo esto... Ahora sólo puedo imaginar sus palabras, sus sonrisas, sus caras al mirarme. Sólo puedo imaginar...
Cómo se movía nuestra enana, verdad amor? Cómo te echo de menos... Cómo quiero que estés conmigo a cada momento, a cada instante... Cómo te quiero, mi vida, tanto, tanto que me duele. Y no quiero dejar de sentir esto porque hace que estés cerca. Te quiero, coco, te quiero con locura, mi lindo agaporni... Cuida de tus chicas, vale? No nos dejes... Te quiero, si?

viernes, 5 de febrero de 2010

11 semanas y 5 días.


Hoy he de reconocer que iba demasiado nerviosa al hospital. Quizá porque el hospital me pone nerviosa ya de por sí, pero esta vez iba a ver al enan@ después de dos semanas y media y quería que todo estuviera bien. Y lo está... Ya mide 5cm y aunque hay que esperar a ver los resultados del screening, los médicos me dijeron que se le veía normal. Sólo ahí respiré...
Echada ahí, alrededor de tanta gente, porque no hay que olvidar que es un hospital universitario y eso implica que siempre hay alguien de prácticas al que hay que enseñar, sólo hice una pregunta: "Es eso que sobresale la nariz?, porque mi marido tenía una nariz enorme, y aunque me sentiría muy orgullosa de que mi hijo la heredara, tan pronto me parece excesivo..." Los médicos se rieron y me dijeron que no, que es la manita porque tiene el brazo sobre la cara. Sonreí de una forma que no creo que ellos entendieran, pero que Carlos, esté donde esté sí habrá entendido...
Próxima cita: el 24. Imagino que ahí me dirán el sexo y si no es así, insistiré.
Es curioso como empiezo a querer a este enan@, cada día un poco más, y eso hace que me sienta algo confusa por muchas cosas y sentimientos encontrados, pero sobre todo me hace sentirme más cerca de Carlos...
Mi vida, mi amor, has visto cómo crece??? Te echo tantísimo de menos, a cada minuto, desde que me levanto hasta que me pierdo en los sueños deseando encontrarte... Sigue conmigo, a mi lado, no me dejes, porque yo te quiero, siempre...

martes, 19 de enero de 2010

9 semanas y 4 días.


Es increíble como en tan solo dos semanas mi renacuajo puede crecer tanto. El enano mide ya 27,6mm. Hoy le he visto las futuras piernas y sus futuros bracitos y además moviéndose, que ha sido más increíble todavía. Y mi madre ha estado ahí para poder conocer a su nieto y eso me ha gustado. El médico me ha dicho que se le ve un niño grande, muy grande y sobre todo con buena pinta, es decir, que espero que sea igual de grande como su padre en todos los sentidos...
El tiempo pasa y el enano crece dentro de mí. Sueño y sueño constantemente que se parezca a Carlos. Dicen que si lo visualizas mucho haces que sea así. Sé que no tiene mucho sentido, pero por si acaso imagino que se parecerá a él.
Otro cambio más es que el médico me ha dicho que empiece ya a trabajar. Dice que estoy muy bien, que el niño tiene un buen aspecto y buen latido y que me sentará bien volver al trabajo y ocupar en algo mi tiempo. No me importa volver al trabajo. Me he tomado un descanso, que lo necesitaba, pero creo que ya puedo volver, así que ya veremos...
El renacuajo crece, Carlos, mi vida... Me encantaría que fueras tú el que me acompañaras en estas visitas, pero sé que estás ahí, a mi lado, mirándome perplejo y sonriendo y sobre todo tan orgulloso... Te quiero con locura, mi amor, te quiero muchísimo, te quiero siempre...

domingo, 17 de enero de 2010

Con mamá.


En casa.

El lunes día 11 vino mi madre a verme. Se quedará hasta el sábado 23. La verdad es que tenía ganas de verla, han pasado muchas cosas: el quedarme embarazada, las navidades, que han sido un poco duras y no he podido ir a mi pueblo… Y sí, me apetecía estar con ella y a ella estar conmigo. Cuando llega una madre enseguida te organiza todo. Quiere hacer cosas, salir por ahí, hacer comidas diarias que guarda en la nevera, hacer la cama diariamente… Y sin querer, cuando te das cuentas ves que tu casa está algo más habitada que de costumbre. Han habido días en los que me he dado cuenta que no estoy preparada para algo así. No me malinterpretéis, adoro a mi madre y me encanta que esté conmigo, pero creo que no estoy lista para estar con gente en mi casa, al menos no durante mucho tiempo… En mi día a día intento que el resto de la gente no note lo que pienso, lo que siento o cómo me encuentro. Como dice una amiga mía, me convierto en Audrey Hepburn y hago como si nada pasase y todo fuera bien intentando sonreír siempre que puedo. Pero luego, desde el mismo momento en que cierro tras de mí la puerta de mi casa me relajo, me convierto y soy yo. Y puedo sentir lo que desee y puedo estar como quiera y puedo acurrucarme en mis recuerdos y puedo dejar de esforzarme y puedo descansar de mí…
Es duro darte cuenta que después de siete meses aún no estoy preparada para casi nada… Que sigo necesitando mi espacio, mi soledad, mi casa ahora vacía, mi silencio, mis horas muertas en mi sofá donde puedo soltar mis lágrimas furtivas sin disimular, donde puedo seguir preguntándome qué sentido tiene mi vida sin Carlos, donde no tengo que fingir …
A pesar de todos estos sentimientos adoro a mi madre y me encanta que esté aquí, sólo que a veces necesito esconderme en algún sitio, desaparecer un rato y no puedo hacerlo porque para el poco tiempo que está aquí no quiero preocuparla, no quiero que se sienta mal, prefiero que piense que, como le dice a todo el mundo por teléfono, estoy bien, muy bien… Espero que no se disguste por esto…
Carlos, mi vida, cómo te echo de menos, cómo se me rompe el alma aún al recordarte, cuánto te quiero. Te quiero más que a nada en el mundo, te quiero como de aquí a la luna y vuelta, te quiero siempre… No me dejes, si?

jueves, 7 de enero de 2010

Primer latido.


En casa.

Hoy he escuchado por primera vez el latido del corazón de mi renacuajo y ha sido increíble...
Aunque antes os debería poner un poco más al día, y es que aunque al principio se veían dos óvulos fecundados, parece ser que con el tiempo uno de ellos no tiró hacia adelante. Me dijeron que suele pasar en los embarazos gemelares, por eso al principio te hacen tantas revisiones, pero ya se ha confirmado del todo y hay un embrión perfecto de siete semanas y media y 12,2mm, aunque en la ecografía no lo podáis ver muy bien. Un enanito aún, pero que espero se haga enorme y fuerte.
Es curioso, pero hoy, por primera vez, salí contenta del ginecólogo...
Imagino que con el tiempo, cuando empiece a notarle un poquito más, me animaré y estaré más ilusionada con todo esto. Imagino que, hasta ahora, todo se me está haciendo muy cuesta arriba y son demasiadas las emociones que debo controlar. Además sigo triste, estoy tan triste que casi no puedo ver mucho más allá. Pero bueno, todos los médicos me dicen que es normal y que pasará. Debo creerlos...
He escuchado el latido del corazón de mi renacuajo...
Carlos, mi amor, mi vida, cómo habrías disfrutado de esto... Esta mañana te imaginaba a mi lado, sonriendo y mirándome con unos ojos enormes y emocionados. Te quiero tanto, mi lindo pajarito... Te echo tantísimo de menos... Sonríe, mi vida, que nuestro hijo está creciendo, si? Te quiero, siempre...