sábado, 25 de julio de 2009

Ordenadores


En casa.

Se me ha estropeado el ordenador y esta semana he tenido que arreglarlo. Es una forma de decirlo porque la verdad es que yo no entiendo nada de estos aparatos y tuve que llamar a mi cuñado Juanjo para que me lo arreglara. Por lo visto tenía un virus o más bien uno de los programas que instaló Carlos en su día debió estropear la instalación inicial del ordenador. La cosa es que estaba hecho una patata. Despues de intentarlo todo Juanjo se dio cuenta de que la única solución era borrar el disco duro y hacer que el ordenador empezara de nuevo. Decisión difícil porque eso implicaba borrar toda la información que había en él. Hicimos una copia de seguridad de todo lo que yo consideraba importante: fotos nuestras desde el año 2000, videos, documentos... Recuerdo a Juanjo que no quería apretar el botón porque le daba miedo que algún día quisiera ver algo y me diera cuenta de que lo habíamos borrado. Le dije que no importaba, que borrara el disco duro y lo hizo.
Ahora el ordenador ya no es nuestro, es mío... Ahora tengo un ordenador vacío, impersonal y que no sé casi usar y eso me enfada...
Como le respondí a Juanjo: " qué importa, una cosa más que desaparece, tenemos otra opción?"...
A veces no nos damos cuenta pero nos agarramos a cosas físicas que no tienen importancia. Guardamos cantidad de cosas: fotos, notas, objetos, ropa, que pensamos que son indispensables a pesar de tenerlas guardadas como tesoros que vemos una vez al año. Pero nos convencemos de que esas cosas dan sentido a nuestra vida y necesitamos saber que están ahí, guardadas en algún sitio. Y un día las buscamos y vemos que ya no están y sentimos que se para el mundo y nos disgustamos por haber perdido esa foto o esa nota o ese objeto que nos hacía recordar algo. Pero de lo que no nos damos cuenta es de que sólo son eso: objetos, y que lo importante son otras cosas.
Ahora tengo mi casa llena de ellos.
Este será el primer mes que cobre mi pensión de viudedad. No me gusta pensar en ello.
Te quiero con locura Carlos y mi corazón, mientras late, sigue gritando tu nombre. Te quiero siempre...

15 comentarios:

  1. Una vez leí que durante un devastador incendio en California, los vecinos de una urbanización de lujo, se vieron obligados a dejar sus casas que fueron pasto de las llamas. Podían haber salvado muchos objetos de valor pero el tiempo apremiaba y había que ir muy deprisa por el avance de las llamas.
    Lo curioso fue que la mayoría, dejaron que se quemaran auténticas obras de arte y sin embargo, traían consigo como tesoros inestimables, los trabajos escolares de sus hijos.
    Es verdad que nos aferramos a bienes materiales, pero más nos aferramos a los recuerdos que nos transmiten las fotografías, los dibujos (garabatos) de los primeros años de nuestros hijos, un diente de leche, un billete de avión, etc. Estos particulares “tesoros” que representan momentos felices de nuestras vidas.
    Me confieso una “fotomaníaca” impenitente.
    Me alegro de que tu ordenador esté en plena forma y puedas seguir con el blog.
    Un enorme abrazo Ana. Nos tienes aquí para lo que necesites.
    Ahora este blog de Carlos y tuyo, ya forma parte de nuestros tesoros mas queridos.

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  2. Igualmente te digo que sigo aferrada a ti a Carlos,a su famiia habéis sido un ejemplo para mí y aquí os sigo,porque me dáis mucha fuerza.
    Animo y adelante Ana,eres una gran luchadora y sé que Carlos siempre estará junto a ti.
    Sigue adelante que aunque no lo creas,eres muy fuerte y estás luchando por conseguir seguir caminando.Te envío un abrazo enorme

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  3. Mil besos Ana, mucho ánimo. El Jueves por la noche pasado aparecio Carlos en mi sueño. Que grande es. Solo quería saludarte y decirte que me acuerdo mucho de ustedes dos.
    Mon

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  4. Hola Anita, te vuelvo a escribir desde la popa del bencomo. Me encantaría q pudieras estar aquí, lo precioso q es ver como se pierde el gran azul(mar)en el horizonte mires a donde mires. Quiero enviarte desde aquí la fuerza y energía que transmite la inmensidad del océano cuando lo tienes tan cerca; esto es sin duda lo mejor de navegar. Cuando observas su hermosura y su grandeza te das cuenta q no hay mejor sitio n l mundo donde Carlos pudiera descansar...te quiero pibita

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  5. Hola Ana. Sólo quería decirte que eres maravillosa y mandarte un abrazo enorme

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  6. Hola querida Ana,cuanta razón tienes,como nos aferramos a veces a tantas cosas,y son solo objetos,pero que dificil no relacionar las cosas con los que amamos.Ana te dejo un abrazo fuerte,te admiro,de veras te admiro mucho,cuidate y sigue adelante,un abrazo desde mi alma.Siempre te tengo presente.

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  7. ¡Que dificil es vivir sin Carlos!y bién sabe Dios que hago verdaderos esfuerzos para superarlo, pero hay días que no tengo fuerzas ni para esforzarme y cuando estoy así tan baja de ánimo no sabes como me sirven todas esas fotos y recuerdos que guardo de él y¿sabes por que? por que traen a mi memoría momentos felices que me hacen sonreir.Es verdad que nos aferramos a cosas y sólo son eso, cosas, pero son parte de nuestra vida, de nuestras vivencias, por eso cuesta tanto deshacerse de ellas. Guardalas, Ana, a veces te causará dolor verlas pero otras sonreiras recordando momentos felices y aunque siempre está dentro de nuestro corazón y no son necesarias "sus cosas" para tenerle presente, es bueno, de vez en cuando o todos los días, ver su preciosa y sonriente cara porque mira que es guapo.
    Ana, cariño, seguiremos intentándolo, las dos somos fuertes o al menos eso dicen aunque yo a veces tengo mis dudas. Pero día a día, pasito a pasito lo lograremos y él sonreirá y nos dara fuerzas. Si ¿o qué?. Te quiero.

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  8. Estoy convencido de que en este día somos dueños de nuestro destino, que la tarea que se nos ha impuesto no es superior a nuestas fuerzas, que sus acometidas no están por encima de lo que puedo soportar. Mientras tengamos fe en nuestra causa y una indeclinable voluntad de vencer, la victoria estará a nuestro alcance.
    Winston Churchill.

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  9. Todos los días entro en el blog, leo lo que cuentas, creo adivinar cómo estás, pero no tengo palabras para consolarte, ni tampoco para consolar al resto de la familia. No se han inventado todavía palabras para esta situación, o al menos yo no las conozco. Mientras tanto, seguimos acompañándote y acompañándolos a todos.
    Buenas noches, un beso.

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  10. hola ana.Ayer estuve en san andres con la salida de la virgen y no sabes de recuerdos que tenia al ver la cantidad de barcas remando en un solo sentido me recordo mucho este espacio.Y te recorde saber si te levantas, si algo de lo que queda en esta vida te hace reir.Cariño pides tiempo todo el del mundo y mas .Y tienes razon aunque parezca tonto guarda y como dicen estos recuerdos hacer reir y a veces llorar pero te ayudan a aliviar .

    besos

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  11. Hola Capi,

    Mi ausencia en este barco, como sabes, no ha sido por problemas de ordenatas sino que no he parado el culo en casa... Esta semana me toca con Miki Bosé pero ya huelo las vacaciones... Solo quería desearte suerte esta semana que tienes de currele complicado. Ya me cuentas a la tarde.

    El trio resplandor sigue remando, fuerte y firme!

    Nay, el subcomandante Marcos y Mooky, tu fiel grumete.

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  12. Hola Capitana,

    Un abrazo muy fuerte y mucho, mucho ánimo.

    Marcos

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  13. Avante todaaaaaaaa!!!!!Viento en popa a toda vela, no cortar el mar sino vuela...
    Lo vamos a conseguir.
    Andrés.

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  14. Hola Amiga...

    Leer tus palabras me ha hecho comprender lo grande que eres. Otra lección más que nos dás.

    Sigue escribiendo así....

    Besos cloqueta.

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  15. Qué grande eres, Ana, aunque ahora no lo veas... La cometa solo vuela alto con el viento en contra, leí una vez, y es cierto. Es cuando hacemos los más importantes aprendizajes... aunque nos duela. Ojalá que todo lo que estás aprendiendo de ti, del ser humano, de cómo nos comportamos y sentimos no se te olvide nunca; y te sirva para ayudar a otras personas que, tristemente, pasarán por la misma experiencia vital.
    Gracias por compartir tu dolor, porque eso también nos enseña a los/as demás. Y sobre todo, nos acerca a ti.
    naskendi

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