lunes, 24 de agosto de 2009
No hay nada.
En casa.
Hoy no hay nada bonito. Ni siquiera ver mis montañas a través de la ventana, ni conducir de madrugada, ni hablar con gente que añoras, ni imaginar una receta, ni ver el mar, ni pasear por la avenida Anaga, ni ver como el viento mueve las palmeras, ni ver esta isla totalmente azul, ni escuchar como se mecen las olas, ni jugar con Marcos, ni bajar por la autopista observando la silueta de la isla, ni comer chocolate, ni entrar en casa, ni beber una cerveza, ni sentir el frío en un momento caluroso, ni darme una ducha en nuestro baño, ni tragarme una buena peli, ni acurrucarme en la cama, ni pasear sin rumbo fijo, ni mirar las flores, ni tener un lindo sueño, ni escuchar una canción perfecta…
Hoy no hay nada bonito ni nada que me guste.
Lo único bonito es imaginarte aunque sea con mis ojos lleno de lágrimas…
Te quiero con toda mi alma. Te quiero tanto que hay días que, aunque lo intento, no encuentro nada. Te quiero tantísimo, amor… Te quiero, siempre…
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Sí hay algo bonito: tú. Un abrazo enorme
ResponderEliminarSí hay algo bonito: una nueva entrada en el blog.
ResponderEliminarmil besotes
Sí hay algo bonito: tenerte, sentirte, leerte...
ResponderEliminarSí hay algo bonito: los recuerdos maravillosos de tu vida con Carlos, duelen, pero son bonitos y la vida, Ana, la vida es maravillosa aunque ahora nos lo parezca menos por la tristeza que llevamos dentro.Te quiero, te queremos.
ResponderEliminarTambién es bonito, muy bonito, tener tanta gente que TE QUIERE.
Cómo duele, preciosa... qué pena no poder ver lo bonito que nos rodea... eso es que tus lágrimas esta vez son más espesas y más grises... El mar si es bonito, porque el mar es él... aunque duela...
ResponderEliminarTe quiero muchísimo.... te queremos
Animo Ana, mucho ánimo.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Sí hay algo bonito...estás tú y tu historia. Me gustaría que todo el cariño y amor que te tenemos te envolviera y te hiciera sentir mejor. No podemos, pero aunque no te des cuenta, eres muy importante para nosotros. No desesperes, deja pasar el tiempo y poco a poco cesará también el dolor. Te queremos, Ana, porque eres maravillosa. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminar¿Te has mirado al espejo?... seguro que la imagen que ves es bonita (aunque tú no te lo creas).
ResponderEliminarHoy he visto a mi amiga Pilar. Tiene motivos para estar tan triste como la he visto. Sobrados motivos. Hemos hablado de su hija, de la lucha con esta enfermedad tan dura.
ResponderEliminarPilar tiene que hacerse cargo por un tiempo de su pequeño nieto.
Pilar tiene fibromialgia.
Y ahora, abro tu blog y leo tu tristeza.
Y me da coraje, un coraje enorme, saber que personas como vosotras estéis sufriendo tanto.
Porque las de corazón mezquino no sufren tanto….seguro que no.
Ni los egoístas ni los que solamente se aman a si mismos.
Ojala pudiera mitigar tanto dolor.
Si te sirve un abrazo sincero, ahí va el mío. Y un emocionado recuerdo a Carlos.
Hola Ana,no ves nada bonito a tu alrededor porque tus ojos están llenos de tristeza,pero sabes bine que todo lo que tienes alrededor de ti,de tu vida es bonito Ana.
ResponderEliminarAl menos te aseguro que tu historia y la de Carlos es la más bonita que jamás he conocído,aunque cambiaría éste triste final.
Un abrazo enorme Ana,hay muchas personas que te conocen y te quieren y otras muchas como yo,que no tengo la suerte de conocerte ni a ti ni a nuestro capitán y te aseguro que me ha sido mu fácil quereos a ambos.
Un beso fuerte guapa y a seguir caminando...
Hola Ana, poco a poco podrás ver a Carlos en cada rincón.......y empezaras a verlo bonito, porque sabrás que esta ahí......., poco a poco irá llegando esa serenidad que tanto necesitas, entre tanto........paciencia, es normal que estes asi, has perdido mucho.....
ResponderEliminarUn beso enorme de Marisa
Si que hay...
ResponderEliminarLa chica de sonrisa agridulce, y cara agraciada.
Dura, leal, entregada.
Lagrimas contenidas.
Mirada afligida.
Extremidades alteradas.
Increíble… esa pierna no para.
Un comentario gracioso.
Casi una carcajada.
Silencio espantoso.
Ana… mi quinta hermana.
Ojos llorosos.
En ti… otro recuerdo maravilloso.
Ana, tú quieres con una intensidad infinita. Eso es bonito. Y además, es importante para aquéllos a quienes quieres, que no olvides, somos muchos. Me incluyo porque se que estoy. Y eso me llena de emoción y a la vez de tristeza por no poder conseguir hacer que lo veas ahora. No dejes de remar en ese mar oscuro, porque hay que salir de él. Beso enorme. Isa y la tripulación de interior.
ResponderEliminarBuenas noches, Ana.
ResponderEliminarUn beso.
María Rosa, Rebeca, Bernardo
Nada ha salido igual a lo pensado.
ResponderEliminarPero entonces¿por qué se nos impuso
guardar en la razón la miel del sueño
si nos impiden luego degustarla?
Hubiera sido más piadoso
el habernos dejado en la frontera
del no pensar, sentir, no soñar nada.
Quedar en el no ser, nunca haber sido.
Cuánto dolor se ha ahorrado y cuánto odio
ése, el que no ha nacido, aunque lo ignore.
Lo sabemos nosotros que vivimos,
que intuimos la nada. Y lo envidiamos.
Ana no dejes que la oscuridad invada tu vida, no, hay que espantarla, como Carlos nos enseñó, a él tampoco le resultó fácil, pero si algo aprendimos, fue a esquivar el miedo , el frío, el desánimo. Aunque te resulte difícil, el esfuerzo sobrehumano, deber, puedes hacerlo. La gente te quiere, las buenas compañias y las grandes familias te ayudarán a conseguirlo.
Un abrazo.
Raymond.
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ResponderEliminarUn abrazo Ana, de corazón.
ResponderEliminarHe leído todo el blog y quiero decirte que Carlos es un ejemplo de persona y tú también, no dejes el blog, sigue escribiendo, yo te voy a seguir desde hoy que te he encontrado y a Carlos le voy a pedir fuerza para vivir la vida como él, sabes Ana... aunque haya durado poco lo vuestro, ha sido tan intenso, tan bonito y tan duro también, pero ese amor Ana... yo que llevo tres parejas y te puedo decir que el amor de verdad que conozco es el de mis padres (ya no están) y el de mi hija, no todo el mundo Ana tiene esa suerte, guárdalo en tu corazón pero sigue para adelante, eres muy guapa y muy buena persona. Seguro que Carlos lo quiere así, quiere que remes hacia adelante.
ResponderEliminarPerdona por haberte escrito tanto.
Un beso Ana
Buenas noches, Ana. Un abrazo enorme
ResponderEliminarAbrazos grandes, jefa.
ResponderEliminarPadi.
Hola de nuevo Ana.
ResponderEliminarQué bien te expresas, creemos, que debe de venir bien, dejar salir ese tipo de sentimientos tan fuertes y profundos, mejor que salgan, que dajarlos incubar dentro, pero también es posible que a todos nos cueste un poquito más, no olvidar, porque lo que lo conocimos, no podemos, por multiples motivos, todos positivos, pero sí encontrar la serenidad en su memoria, y el dolor, sobre todo tuyo y de familia, se disipará más lentamente.
Es precioso leerte y a la misma vez tan amargo, ojalá pronto, en tu prosa se vislumbren los primeros rayos de luz. Lo deseamos y aquí tienes a una de las más grandes tripulaciones que jamás hayan surcado océano alguno.
Leer a calma, que bonitas poesías.
Besos y ánimos.
La tripu.
Anónimo, gracias por tu comentario en mi blog, no lo esperaba, la verdad es que hace un mes dejé de escribir, archivé más de 500 poemas que tengo, entre poesía y prosa, y ahí los he dejado, no están a la luz, a veces necesito desconectar y me aíslo una temporada y eso he hecho. He empezado a escribir otra vez hace unos días,no sé cómo llegué a este y otros blogs que me han impresionado y tocado el alma, he puesto algún enlace en mi blog, lo visitan bastante gente, si puedo ayudar un poco, me doy por satisfecha.
ResponderEliminarBueno, me gustaría no dirigirme a un anónimo, supongo que sois la tripulación y entre vosotros os conocéis, yo no os conozco, pero aquí os dejo mi saludo y mis mejores deseos para todos, sobre todo mucha fuerza a Ana.
Ana,tu Carlos, nuestro Capitán, sigue guiando el barco, no lo dudes.
ResponderEliminarUn beso
Buenas noches, Ana, que descanses. Un abrazo
ResponderEliminarSiempre te leo pero nunca sé que comentar; siento que no hay palabras para decirte.
ResponderEliminarMuchisimo ánimo guapa.
Sigo remando contigo, Ana!! Un beso grande!!!
ResponderEliminarUn beso y un abrazo, Ana
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